domingo, 19 de junio de 2011

Esta maldita enfermedad de hablar de más.


Tú me dices, Yo te digo i así empieza nuestra guerra cotidiana; Yo me armo de adjetivos tú conjugas el peor de mis pasados ite apunto donde duelei te acuerdo el peor de tus pecados; tu reviras la ofensiva I DISPARAS DONDE SABES QE HACES DAÑO i en el campo de batalla qedan muertos los minutos que perdemos tú me dices; Yo te digo i así acaba nuestra guerra cotidiana, esta guerra sin cuartel que nadie gana porqe hablamos i no usamos ese tiempo en darnos besos en pintarnos con las manos las caricias que queremos i que no nos damos porqe siempre hablamos de lo tuyo i de lo mío, del pasado i los culpables mientras muere otro minuto porqe hablamos; Ya te dije qe no es cierto, Ya dijiste que tú no eres lo que digo; nadie cree, nadie acepta cada quien defiende su utopía i el fantasma de la duda se abre paso en la frontera del futuro i el presente moribundo se consuela con lo poco que nos queda. Y te quiero i me quieres pero somos más idiotas que sensatos, i aparece otro día i nos van quedando llagas incurables de esta maldita enfermedad de hablar de más.

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