sábado, 4 de junio de 2011

Los recuerdos, recuerdos son.

Cerré los ojos muy fuerte, por reflejo de la tristeza que me ataba la garganta o por la esperanza de que al abrirlos no existiera memoria, ni caras, ni besos, ni padres, ni sueños, ni deseos de recordar por que los habia cerrado. Al abrirlos todo seguia intacto y al acecho de mi primer descuido. Me incorpore a pesar del sabor amargo de otra noche en compañia del insomnio. Cargue mi mochila de tus palabras y mi miseria. Decidida me dirigi a encontrarme cara a cara con mis miedos a pesar de la falta de esperanzas de un nuevo porvenir. Camine sobre mis pasos, el frio helando mi cara y el viento susurrandome que el pasado pasado es, dejandome el agrio sabor de lo incierto.
Cerre los ojos muy fuerte, pero esta vez ciertamente fue al recordar que ya no hay nada mas que recuerdos acechando, y los recuerdos, recuerdos son.

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